El despido por incapacidad es un tema que cobra cada vez más relevancia, especialmente con las recientes modificaciones en el Estatuto de los Trabajadores.
Hoy, en FusterGüell, abordaremos qué es y cómo impacta la incapacidad permanente en las empresas y cómo el empresario debe actuar en casos como este.
Despido por incapacidad permanente, ¿qué implica?
La incapacidad permanente es aquella situación en la que un trabajador, debido a una enfermedad o accidente, ve reducida o anulada su capacidad laboral de forma definitiva. Esta incapacidad puede ser:
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- Incapacidad permanente parcial: le permite seguir trabajando con limitaciones.
- Incapacidad permanente total: impide ejercer la profesión habitual, pero no otras.
- Incapacidad permanente absoluta: impide cualquier tipo de actividad laboral.
- Gran invalidez: la persona requiere asistencia de terceros para la vida diaria.
El despido por incapacidad del trabajador suele producirse cuando se concede una incapacidad total o absoluta, ya que el empresario puede considerar que el empleado ya no puede desempeñar sus funciones.
Cambios recientes en la normativa laboral
Con la reforma del Estatuto de los Trabajadores, han surgido modificaciones que afectan al despido por incapacidad laboral. Entre ellas, destacan:
Supresión del despido automático por incapacidad permanente total
Anteriormente, el reconocimiento de una incapacidad permanente total (IPT) llevaba automáticamente a la extinción del contrato de trabajo.
Sin embargo, con la nueva normativa, la empresa ya no puede despedir al trabajador de manera automática, sino que debe analizar su caso de forma individualizada.
Se considera la posibilidad de que el trabajador pueda seguir desempeñando tareas dentro de la empresa, adaptadas a sus capacidades.
Derecho a la readaptación del puesto
Las empresas tienen ahora la obligación de evaluar alternativas antes de proceder a un despido. Esto incluye:
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- Adaptación del puesto de trabajo: se deben realizar ajustes razonables para permitir que el trabajador continúe en su empleo.
- Reubicación en otro puesto: si la readaptación no es posible, la empresa debe valorar la posibilidad de trasladar al trabajador a otro puesto compatible con su estado de salud.
- Formación para nuevas funciones: en algunos casos, se contempla la posibilidad de que el trabajador reciba formación para desempeñar otro rol dentro de la organización.
Indemnización y derecho a finiquito en caso de despido por incapacidad permanente total
Cuando se determina la extinción del contrato debido a una incapacidad permanente total, el trabajador tiene derecho a recibir una indemnización, así como el finiquito correspondiente.
La reforma ha clarificado los criterios para el cálculo de estos pagos, asegurando una compensación justa para el trabajador afectado.
Posibilidad de impugnar una incapacidad permanente total
En caso de que un trabajador no esté de acuerdo con la decisión de reconocimiento de una incapacidad permanente total, tiene la opción de impugnarla ante los organismos correspondientes.
Si considera que puede seguir desempeñando su trabajo o que su estado de salud no justifica la incapacidad, puede presentar un recurso para que su caso sea revisado.
Despido por incapacidad permanente: ¿qué opciones tiene el empresario?
Cuando un trabajador es declarado en incapacidad permanente, el empresario tiene varias opciones:
Recolocación interna
Esto significa una reubicación, en caso de existir otros puestos compatibles dentro de la empresa. En caso de negativa del trabajador, se podrá extinguir el contrato.
Extinción del contrato por causas objetivas
Si no hay posibilidad de recolocación, la empresa podrá despedir al trabajador. En este caso, el empleado tiene derecho a indemnización y finiquito.
Despido improcedente o nulo
Si el despido no cumple con la normativa, el trabajador puede impugnarlo. La empresa podría ser obligada a readmitir al empleado o pagar una indemnización mayor.
Los empresarios deben documentar adecuadamente el proceso para evitar conflictos legales.
¿Se puede rechazar una incapacidad permanente total?
Sí, el trabajador puede recurrir la declaración de incapacidad permanente si considera que su estado de salud le permite seguir desempeñando su actividad.
Para ello, debe iniciar un procedimiento de impugnación ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) o acudir a la vía judicial.
Algunas razones para rechazar la incapacidad son:
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- Discrepancia con el informe médico.
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- Posibilidad de realizar la actividad con adaptaciones.
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- Recuperación del trabajador con el tiempo.
Derecho a finiquito por incapacidad permanente total
Cuando un contrato se extingue por incapacidad permanente total, el trabajador tiene derecho a percibir:
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- Salarios pendientes hasta la fecha de la extinción.
- Pagas extraordinarias proporcionales al tiempo trabajado.
- Vacaciones no disfrutadas convertidas en compensación económica.
- Indemnización, en función de si se considera despido objetivo o improcedente.
Si el despido por incapacidad no se gestiona correctamente, el trabajador puede reclamar cantidades adicionales ante la jurisdicción laboral.
Estamos aquí para asesorarte
Las modificaciones en el Estatuto de los Trabajadores refuerzan la protección de los empleados con incapacidad permanente, pero también generan nuevas obligaciones para los empresarios.
Por eso, las empresas deben seguir cada caso con rigor y seguir el procedimiento adecuado para evitar reclamaciones.
En FusterGüell somos especialistas en asesoramiento laboral y guiamos tu empresa con los derechos y obligaciones correspondientes. Contáctanos.
Preguntas frecuentes sobre despido por incapacidad
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¿Un trabajador con incapacidad permanente puede ser despedido?
Sí, un trabajador con una incapacidad permanente puede ser despedido, pero antes la empresa tiene la obligación de evaluar si puede reubicarlo en otro puesto compatible con sus limitaciones.
Esta obligación de adaptación se basa en el principio de no discriminación y en el deber del empleador de intentar mantener el empleo del trabajador.
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¿Cuánto se cobra de indemnización por despido por incapacidad permanente total?
El importe de la indemnización depende del tipo de despido:
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- Si el despido es objetivo (por ineptitud sobrevenida o causas económicas, técnicas, organizativas o de producción), la indemnización será de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades.
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- Si el despido es declarado improcedente, la indemnización será de 33 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades.
Además, si el despido se debe a una causa discriminatoria o vulnera derechos fundamentales, podría declararse nulo y el trabajador tendría derecho a ser readmitido en su puesto de trabajo con el pago de los salarios de tramitación.
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¿Puede una empresa readmitir a un trabajador con incapacidad permanente?
Sí, una empresa puede readmitir a un trabajador que haya sido declarado en incapacidad permanente, total o absoluta, siempre que exista un puesto adecuado a sus nuevas condiciones y pueda desempeñarlo con las adaptaciones necesarias.
En algunos casos, si el trabajador recupera su capacidad laboral parcial o total, puede solicitar una revisión de su incapacidad ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) para reincorporarse a su empleo anterior. También puede optar a la reincorporación si la empresa tiene un puesto disponible y considera que su desempeño sigue siendo válido con las adaptaciones adecuadas.
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¿Se puede rechazar una incapacidad permanente total y seguir trabajando?
Sí, el trabajador tiene derecho a impugnar la resolución que le concede la incapacidad permanente total si no está de acuerdo con la valoración médica y considera que puede seguir desempeñando su trabajo.
Para ello, puede presentar una reclamación previa ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y, si esta es denegada, acudir a la vía judicial.
Sin embargo, si la incapacidad ha sido concedida y no es impugnada, en la mayoría de los casos el contrato de trabajo se extinguirá, ya que se considera que el trabajador no puede continuar desempeñando su puesto habitual.
Si decide seguir trabajando en otro empleo compatible con su grado de incapacidad, puede hacerlo sin problema, siempre que no afecte al cobro de la pensión.
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¿El despido por incapacidad permanente parcial da derecho a indemnización?
No, en el caso de una incapacidad permanente parcial, el trabajador no es despedido ni se extingue su contrato de trabajo.
Esta incapacidad solo implica una limitación para determinadas tareas, pero el trabajador puede seguir ejerciendo su profesión con ciertas adaptaciones.
Además, la incapacidad permanente parcial conlleva una compensación económica única equivalente a 24 mensualidades de la base reguladora del trabajador, pero no implica una indemnización por despido, ya que el contrato sigue vigente y la empresa no está obligada a prescindir del empleado.
