En nuestro sistema judicial podemos distinguir principalmente cuatro tipos de juicio: civil, penal, contencioso-administrativo y laboral. El juicio civil es aquel en el que se tratan reclamaciones entre particulares como por ejemplo desahucios por falta de pagos, reclamación de deudas, daños y perjuicios ocasionados por un accidente de tráfico, tramitaciones de separación y divorcio, etc….